¿Qué debes llevar en tu pañalera o bolso de bebé?

Al salir de casa con tu bebé debes estar preparada para afrontar cualquier situación: necesidades alimenticias, accidentes en el pañal, cambios de clima y atrasos inesperados. ¿Sabes qué debes llevarle a tu recién nacido en tu pañalera o bolso de bebé? Para que nada te tome por sorpresa, asegúrate de llevar los siguientes artículos.

Que no te falte

Pañales—Como regla general, calcula cambiar pañales cada dos horas de paseo, más dos adicionales en caso de emergencias.
Toallitas húmedas—Necesitarás entre una y tres toallitas por cambio de pañal. Incluye diez adicionales para limpiar al bebé o las superficies con las que entrará en contacto. Puedes comprar toallitas húmedas en empaques desechables o utilizar una cajita de tamaño apropiado para empacarlas en casa.
Crema protectora del pañal—Este ungüento crea una barrera en la piel de tu bebé que lo protege de la humedad del pañal. Es esencial en la prevención de dolorosas irritaciones.
Protector para cambiar pañales—Necesitarás una superficie limpia, cómoda y segura para cambiar el pañal o la ropa del bebé, haya o no cambiador en los baños públicos o lugares que visites. Puede ser una cobija gruesa o una manta impermeable acolchonada.
Dos cambios de ropa completos y apropiados para el clima—Si tu bebé no te lo ha demostrado aún, pronto verás que su metabolismo es impredecible, y que todo lo que come puede devolverse. Si es verano, incluye también un sombrero para proteger su cabecita del sol. Si el clima es frío, asegúrate de llevarle un abrigo con gorro que le cubra las orejas.

Dos biberones—Además de nutrición, los biberones te ayudan a calmar a tu bebé o dormirlo mientras estás fuera. Si tu alimento elegido es la leche materna, puedes llevarla lista en los biberones, ya que ésta puede mantenerse sin refrigeración por al menos cuatro horas.
Medidas de fórmula—En sus primeros meses, los bebés comen cada tres horas, en promedio. Toma esto en cuenta para saber cuántas medidas llevar, y recuerda empacar adicionales para entretener al bebé. La fórmula debe ser mezclada justo antes de alimentarlo. Lleva medidas exactas en bolsitas individuales para facilitar su preparación y transporte.
Agua estéril para el bebé—Si vas a mezclar tu fórmula asegúrate de tener tu propia agua, ya que no siempre puedes confiar en la calidad del agua en lugares públicos.
Bolsas desechables—Ya sea para botar pañales o guardar ropa sucia, las bolsas desechables pueden sacarte de apuros. Las bolsas plásticas con cierre hermético cumplen la tarea de forma efectiva.
Gel desinfectante—No puedes controlar los gérmenes cuando estás fuera de casa, pero sí puedes cerciorarte que tus manos estén limpias cuando tocas o alimentas a tu bebé.

Además lleva siempre

Dos pañitos: Estos sirven para limpiar al bebé después de comer o para ponerlo sobre tu hombro y proteger tu ropa cuando le saques el cólico o lo hagas eructar.
Cobijas: Para cubrir a tu bebé o para amamantar con privacidad. Asegúrate de que las cobijas sean apropiadas para el clima.
Dos baberos: Aunque sus boquitas de ángel sean adorables, la saliva que sale de ellas no lo es. Protege su ropa y límpialo frecuentemente con baberos.
Dos juguetes: Lleva el juguete favorito de tu bebé. Este le brindará confort en ambientes desconocidos. El segundo juguete debe ser uno que tu bebé no vea con frecuencia, para que la novedad sirva a tu favor.
Un teléfono celular: Además de comunicación, los teléfonos celulares actuales son una fuente de entretenimiento. Si tu teléfono tiene la capacidad, graba actividades o vídeos que capten la atención de tu bebé.
Una tarjeta con información de emergencia: Incluye primero tu nombre y número de teléfono, por si pierdes la pañalera quien la encuentre te pueda contactar. Además anota el número de tu pediatra y familiares cercanos. De este modo estarás preparada en caso de una emergencia.
Cámara fotográfica: Para que no pierdas la oportunidad de captar los momentos importantes de su desarrollo y ocasiones especiales.

Para ti

Discos de lactancia (si das de mamar)—La Academia Estadounidense de Médicos de Familia recomienda cambiar las almohaditas absorbentes cada vez que das de mamar, o en cuanto sientas la humedad. Esto previene pérdidas de leche, irritación de los pezones y malos olores.
Agua para ti— El Dr. William Sears, médico y autor de libros sobre embarazo, lactancia y nutrición, recomienda tomar ocho onzas de agua cada vez que das de mamar, o un mínimo de diez vasos al día. Si no tendrás acceso a ella, asegúrate de llevar agua contigo para mantenerte hidratada.
Una camisa adicional—Accidentes del bebé con frecuencia resultan en manchas para la madre también. Una camisa de color neutro te puede salvar de una vergüenza.

¿Necesito llevar todo esto en mi pañalera?

No necesitarás cada uno de estos artículos cada vez que salgas, pero sí los requerirás en algún momento y estar preparada puede evitar un paseo arruinado.

Además, la razón para duplicar muchos de estos productos es sencilla: la ley de Murphy dice que si algo puede salir mal, así será. Como madre ya no puedes correr este riesgo. Es muy probable que tu bebé se ensucie, tenga accidentes, o bote su biberón o comida. Si tienes dos de cada uno estás cubierta.

Las pañaleras son bastante espaciosas y tienen compartimentos que te ayudan a mantener el orden. Esto permite que todos estos artículos quepan en ellas. Sin embargo, si quieres simplificarte la vida, puedes preparar una pañalera pequeña con lo esencial, y tener otra complementaria con todos los artículos y duplicados que puedas acceder fácilmente en el automóvil.

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